Abeja de flor-roble
Si tenéis previsto viajar a Platonia un día de estos y queréis evitaros un buen susto, es imprescindible que sepáis identificar a las abellotas. Son unos animalillos alados que, pese a tener un aspecto similar a las abejas comunes, se comportan de manera distinta a ellas; menos interesadas en recolectar polen que sus primas terrícolas, disfrutan escondiéndose para sorprender a los visitantes despistados.
Su escondite preferido es la llamada «flor-roble» platónika, que tiene la forma y apariencia ideal para que las abellotas introduzcan su cabecita en ella, dejando sólo a la vista su trasero rayado y parte de su aguijón retráctil; en esta postura pueden llegar a permanecer días enteros, completamente inmóviles, a la espera de que algún inocente las confunda con una exótica y apetecible bellota para ¡zas! clavarle su enorme aguijón. En cuanto a los efectos que puede producir la picadura de una abellota en el ser humano… ¡Mejor no queráis saberlos! Con sólo fijaros en la cara de pocos amigos que tiene os podéis hacer una idea.
Esta es una actualización de la primera versión.