Bueno, bueno… Pues ya casi volvemos a tener la Navidad aquí. Y, con ella, vuelven los turrones, los villancicos, las cenas en familia. Por desgracia, también vuelve el delirio consumista de cada año; esa especie de frenesí que impulsa a millones de personas a comprar desenfrenadamente montones de regalos, montones de comida, montones de todo.
Otra cosa que vuelve por Navidad son las postales. Sea Navidad o no, me parece bonito que, por lo menos una vez al año, dediquemos un poquito de nuestro tiempo a meter nuestros mejores deseos en un sobre y enviárselos a las personas que nos importan. Así que ¡manos a la obra! Albert y yo hemos empezado a preparar las felicitaciones de este año que, además de ser 100% «casolanes», serán re-utilizables (de momento no voy a dar más pistas… para no estropear la sorpresa) ;-P
Arriba podéis ver un par de postales (a 1 sola tinta… ¡todo un reto!) que he diseñado este año para las empresas con las que colaboro.
Hola…. ara ja sé perquè eren els botons, els fils i els cararons!!!
Raquel
Ups! Había confundido tórtola con tórtolo… sorry ;-P
Bueno, lo dicho: contad con esos «ejemplares»!
:-)
Mmmm… el anterior comment era de Mc. Ku ku ku. Pero anyway, yo me pregunto lo mismo :-D
Queremos unos ejemplares en Rubí-Terrassa!!! ;-)
R.
Eso ni lo dudes, pequeñuelo! ;-)
Mmmm…me pregunto si llegará alguna a villa tortólos…
;-D
MC