«Casi todos los artefactos que se utilizan en la actualidad pueden realizarse fácilmente con plástico derivado del petróleo, en una fábrica enorme, por especialistas cuya cualidad principal consiste en su habilidad para sobrellevar vidas terriblemente monótonas. Incluso estos especialistas están siendo reemplazados por robots que, según se dice, nunca se aburren.
Los artefactos producidos de esta manera son feos, pues la belleza en un objeto depende de la textura de algún material natural combinada con la destreza y el cuidado amoroso de un artesano; su existencia es corta, por lo que, en consecuencia, nuestro mundo se asfixia con objetos de plástico degradados y destrozados (…)
El uso de herramientas confeccionadas con materiales naturales produce un placer mucho mayor que el que se deriva del simple hecho de realizar la tarea misma. (…) La madera, el hierro y el acero, otros metales tanto preciosos como bases, hermosas gemas y piedras preciosas, piedra, cuero, fibras naturales, arcilla, … todos ellos modelados y unidos en una pieza por las manos de hábiles seres humanos, nos proporcionan los artefactos que legítimamente deberíamos necesitar. Si hay algo que no se puede hacer con estos materiales naturales, sencillamente no lo quiero.»
John Seymour, Artes y oficios de ayer
Pobrecitas mis herramientas, esperando pacientemente en el cajón, acumulando polvo…
¡Qué ganas tengo de volver a usarlas!