Un buen día, nadie recuerda cuándo, una pareja de gatos comunes llegó a Platonia por casualidad y decidió instalarse. Los gatosbola actuales son el resultado de la adaptación de sus descendientes al medio platóniko durante generaciones.
Hay que tener en cuenta que, en Platonia, es más práctico flotar o rodar que caminar… y nadie se estresa por nada. Por eso los mininos han ido evolucionando hasta convertirse en gatosbola 100% platónikos, 100% rodantes/flotantes… y 100% perezosos.