Ya sabemos que en Platonia no hay forma de saber si los pájaros son peces que vuelan o los peces son pájaros que nadan… Aunque, en el caso del fartet platóniko, tiene más pinta de ser lo segundo. Este pececillo volador es un fantástico aliado en tiempos de confinamiento: aquí lo podéis ver transportando un bol recién hecho en el taller platóniko para llevarlo hasta el horno para bizcochar. ¿Llegará a su destino?
Volando en busca del horno cerámico
por Úrsula Epops | Feb 14, 2021 | historias platónikas, seres platónikos | 0 Comentarios